Más de 85 000 ejemplares vendidos en Francia. El testimonio en primera persona de la tragedia de «Charlie Hebdo» y de cómo el arte puede sanar todas las tragedias.
El día 7 de enero de 2015, la alarma del despertador de la dibujante Catherine Meurisse no sonó, haciendo que llegara tarde a la reunión del equipo de diseñadores de la revista Charlie Hebdo. Este descuido le salvó la vida, pero no la libró, como al resto de los supervivientes del fatídico atentado contra la sede de la publicación, de afrontar la violencia de un terrible suceso que la dejó amigos, maestros, mentores y, de paso, sin inocencia.
Decidida a encontrar un nuevo punto de partida, la autora, que ha perdido casi todos sus apoyos, emprende, en medio del caos y la aridez estética que siguió a aquellos días, un viaje en busca de lo contrario: la belleza.
La levedad es un refugio contra la necedad humana, pero también una celebración de la belleza y del arte de crear.
Un proyecto con el que se colabora con
Amnistía Internacional, en la defensa de los derechos humanos.
Dos poblados separados por una alambrada. Con escasez de agua y de pan:
-Lo siento el agua es nuestra.
-Lo siento el pan es nuestro.
Con Amnistía Internacional.
"Este bello libro, en su modestia, puede ayudar a cambiar el mundo",
Rosa Montero. Periodista y escritora.
"Una puesta en escena sin adornos, como la realidad misma",
Emilio Urberuaga. Premio Nacional de ilustración.
"Una mirada necesaria contra la injusticia."
Esteban Beltrán. Amnistía Internacional España.
Este libro busca abrir un diálogo entre adultos y niños de manera empática, mejorando así las relaciones. Busca ayudar a conversar sobre cómo ser empático, sobre cómo expresarle a otro lo que sentimos, lo que pensamos, y compartir vivencias personales. El libro está organizado en torno a ilustraciones que representan situaciones diversas, propias de la infancia en cualquier parte de mundo y en todas las culturas. Representan emociones y sentimientos básicos del ser humano y, especialmente, aquellos que afectan a los niños.