Anke Kuhl & Alexandra Maxeiner
TAKATUKA
Hay animales carnívoros, omnívoros y vegetarianos. Ni todas losanimales ni todas las personas comen lo mismo. Pero las personas sonlos únicos animales que cocinan su comida. A lo largo de la historia,diferentes sociedades han desarrollado distintos gustos y hábitosalimentarios: en Camerún comen saltamontes, en Tailandia, ratas, ynosotros comemos conejos. Pero también dentro de nuestra sociedad ynuestra cultura hay hábitos alimentarios muy diferentes: hay personasque comen carne, otras que no; personas que siguen una dieta, otrasque no.
A lo largo de la vida, una persona come cosas muy distintas, porque va cambiando sus gustos y necesidades según la etapa de desarrollo enque se encuentra. Los niños necesitan más calorías que un adulto, ypor lo tanto es normal que tengan una mayor tendencia a consumiralimentos dulces.
Hay personas que comen con la familia, otras que no; personas quecomen con prisa, delante de la tele, en la bañera o en la cama; unascomen con las manos, otras con palillos y sólo una décima parte de lapoblación mundial come con cuchillo y tenedor.
Los alimentos pueden ser fuente de grandes alegrías, pero también sonfuente de discusiones sin fin. Lola se enfada cuando la obligan acomerse la verdura. No se debería obligar a nadie a comerse algo queno quiere. Todos los peques tienen platos que les encantan y platosque les repugnan, y sus platos preferidos para el cumpleaños
Los sentidos del gusto y del olfato nos ayudan a distinguir losalimentos en buen estado de los que no son aptos para el consumo.
Los alimentos pueden ser producidos siguiendo criterios ecológicos yde calidad, o siguiendo criterios de productividad y bajos costes.Vivimos en un mundo que produce más alimentos de los que necesitamos,pero estos no llegan a todos por igual, a pesar de que cada año sedesechan toneladas de alimentos en buen estado.